Se trata de notar el aire frío en la cara que se adivina en la imagen, de sentirse a su lado hablando con tenderos, monjes o pastores, de descubrir el paisaje que nos muestra con emoción, de secarte el sudor al subir la montaña junto a él. Se trata de sonreír al comprender la ironía, de asustarte al oír una ráfaga de metralla, de comer pescado recién pescado, de patear la ciudad de noche. Se trata de viajar sin moverse de casa…
Así es amalur. Un encuentro donde se viaja de la mano de la imaginación guiado por el ponente de turno, procurando cruzar el puente que nos lleva desde la fantasía a la realidad.
Así es amalur. Un encuentro donde se viaja de la mano de la distancia, guiado por la ponente de turno, procurando que los nombres de los pueblos y ciudades, del paisaje y del paisanaje nos encanten una vez más.
Encantad@s de vernos de nuevo.