La organización del Certamen Coral internacional de Tolosa se ha visto obligada a suspender su edición correspondiente a este año 2020 y, en su lugar, para seguir manteniendo el espíritu coral en Tolosa organizará un pequeño festival de coros del país que se celebrará del 25 de octubre al 1 de noviembre. Como consecuencia, también se ven obligados a suspender el habitual circuito de conciertos, con la esperanza de que en 2021 se pueda retomar el Certamen tal y como lo conocemos.

Curiosamente este año el Certamen tenía la participación de los coros totalmente avanzada, mucho antes que en otras ediciones “para finales de febrero teníamos cerrada la categoría de Coros de cámara y ya apalabrados 5 de los 6 coros que preveíamos para la categoría de Coros infantiles. De hecho, mantuvimos nuestro calendario de inscripciones habitual hasta finalizar el plazo, que era el 15 de Mayo. Nos confirmaron su inscripción los 5 coros infantiles y 8 Coros de cámara, pero hemos decidido finalmente suspenderlo porque no se dan las mínimas condiciones de seguridad”, afirma el director del Certamen, Luismi Espinosa.

“Cualquier rebrote significaría cierre de fronteras o cuarentena, esta última en muchos casos sería al llegar, pero también a su regreso. Si a esto añades que ellos deberían estar adquiriendo ya los billetes de vuelo, sin tener ninguna garantía de poder viajar ni de que la compañía aérea les devuelva el dinero de los mismos… Además, también hay razones de tipo organizativo, por ejemplo, no sabemos los protocolos de alojamiento que habrá en octubre, pero dado que los coros los conforman personas no-convivientes, nosotros no podríamos asumir un presupuesto que nos obligará a alojar a todos los coralistas en habitaciones dobles, y menos individuales. Se nos triplicaría o cuadriplicarían los costes de alojamiento”, continúa diciendo Espinosa.

Un repertorio variado
Después de todo esto lo que la organización ha tenido claro, tras ser conscientes de la necesaria cancelación del Certamen, es que había que hacer algo que mantuviera vivo el espíritu coralista de Tolosa y, de ahí, surge la idea de organizar un Festival. “Sabíamos que no podíamos contar más que con coros del estado porque, a cualquier rebrote medianamente importante le seguiría el cierre de fronteras. Teníamos presente, incluso, el posible cierre entre comunidades. Eso ha provocado que nos centremos en los coros del país, salvo alguna pequeña excepción”, añade el subdirector del Certamen, Xabier Ormazabal.

La idea del equipo organizativo de cara a este Festival es diseñar repertorios distintos de los que son habituales en el Certamen coral. Incluso presentar coros de referencia que nunca antes hubiesen participado, bien por sus características, o porque son de reciente creación. En definitiva, exponer un abanico lo más representativo de la música vocal vasca y de su enorme calidad.

En cuanto al formato, llamémosle de actuaciones, éste será bien variado, con algunos conciertos “a cappella”, otros con instrumentación. Grupos de pequeño formato, otros de cámara, grupos mixtos, otros de voces iguales, etc…

“Finalmente habrá que ver cuáles serán en octubre las condiciones sanitarias y de seguridad que se exigirán. Nosotros, como no puede ser de otro modo, nos atendremos a los protocolos que se fijen. A nuestro favor está el hecho de que para entonces los teatros, público y actuantes, estarán ya acostumbrados a dichos protocolos. El Leidor, suponemos, llevará abierto desde septiembre y habrá establecido sus propios sistemas de desinfección. En cuanto a las distancias, estamos trabajando sobre la base de las que actualmente conocemos”